Muchas personas pasan por alto el impacto de la deficiencia de vitamina D, pero puede manifestarse en una sorprendente variedad de síntomas desagradables. Reconocer estos signos y abordarlos de manera proactiva es esencial para la salud y el bienestar general. Alrededor del 29 % de los adultos estadounidenses tienen deficiencia de vitamina D y un 42 % adicional es insuficiente, lo que la convierte en una preocupación generalizada.
Reconociendo el signo más importante: cansancio persistente
El indicador más común de una deficiencia de vitamina D es el cansancio persistente y una sensación general de malestar. El practicante funcional B.J. Hardick, D.C., ha observado que los niveles bajos de vitamina D contribuyen a la fatiga, que puede corregirse con una ingesta suficiente. Un estudio de 2019 de pacientes con esclerosis múltiple demostró que mejorar el nivel de vitamina D conducía a una mejor calidad de vida y a una reducción de la fatiga. A menudo, el dolor general y la sensación de malestar acompañan a la fatiga, que, cuando se combina con otros signos de niveles bajos de vitamina D, como mal humor o enfermedades frecuentes, puede ser particularmente notorio durante los meses de invierno.
Si bien se puede culpar fácilmente a factores como las altas horas de la noche, los viajes o el estrés por la fatiga y el malestar general, experimentar estos síntomas constantemente sugiere que es hora de controlar sus niveles de vitamina D.
Otros signos potenciales
La vitamina D desempeña un papel vital en numerosos sistemas corporales y su deficiencia puede provocar diversos efectos. Esté atento a estas posibles señales:
- Enfermedad frecuente
Bajo estado de ánimo
Dolor general - Fatiga
Pruebas y niveles óptimos
Si sospecha que podría tener una deficiencia, consulte a su proveedor de atención médica para que le realice una prueba sérica de 25(OH)D, o considere realizar una prueba en casa. Es importante comprender los resultados y conocer los niveles recomendados. Si bien alguna vez se consideró que el objetivo era 30 ng/ml, muchos expertos, incluida la endocrinóloga certificada Brittany Henderson, M.D., ahora recomiendan apuntar a niveles superiores a 50 ng/ml. Alcanzar este nivel puede afectar significativamente la salud general.
Abordar la deficiencia mediante la suplementación
Debido a que las fuentes dietéticas de vitamina D son limitadas y la exposición a la luz solar no siempre es suficiente, la suplementación suele ser la forma más eficaz de alcanzar y mantener niveles saludables de vitamina D. Mindbodygreen ofrece una selección de los mejores suplementos de vitamina D para ayudarle a alcanzar sus objetivos.
Incluso siendo conscientes de la importancia de la vitamina D, realizar pruebas periódicas y abordar la deficiencia es clave para alcanzar niveles verdaderamente saludables.
La conclusión: vale la pena hacerse una prueba de sus niveles de vitamina D y, si están por debajo de 50 ng/ml, considere la posibilidad de tomar suplementos para respaldar su bienestar. Abordar esta deficiencia puede afectar significativamente los niveles de energía y la salud en general.

































