La dependencia frecuente de laxantes de venta libre puede estar asociada con un mayor riesgo de desarrollar demencia en el futuro, según un estudio reciente publicado en Neurology. La investigación, que analizó datos de más de 500.000 participantes en el Biobanco del Reino Unido, encontró que los usuarios habituales de laxantes (definidos como aquellos que los usan “la mayoría de los días” durante un período de cuatro semanas) tenían una incidencia 3,25 veces mayor de demencia en comparación con los no usuarios (1,3% frente a 0,4%).
Por qué esto es importante: Si bien el aumento del riesgo absoluto parece pequeño, el uso generalizado de laxantes (con $1.5 mil millones gastados en productos de venta libre en 2019 y el 40 % de las personas con estreñimiento que se autotratan) hace que esto sea un importante problema de salud pública. Se cree que el mecanismo subyacente es el eje intestino-cerebro, una relación bidireccional bien establecida entre el sistema digestivo y la función cognitiva.
La conexión intestino-cerebro
El estudio refuerza la idea de que la salud intestinal afecta profundamente la salud del cerebro. El microbioma intestinal influye en la inflamación, la producción de neurotransmisores y las vías neuronales, todo lo cual puede afectar la función cognitiva. Investigaciones anteriores ya han demostrado vínculos entre los desequilibrios intestinales y afecciones como la ansiedad, la enfermedad inflamatoria intestinal y el deterioro cognitivo. Este último hallazgo se suma a un creciente conjunto de pruebas que respaldan la hipótesis del eje microbioma-intestino-cerebro.
Alternativas más seguras a los laxantes
Para quienes luchan contra el estreñimiento, existen varias alternativas respaldadas por evidencia al uso frecuente de laxantes:
- Ejercicio: La actividad física estimula las deposiciones.
- Probióticos: Ciertas cepas, como Bifidobacterium lactis 420, pueden promover la regularidad intestinal.
- Fibra: Aumentar la fibra dietética a través de alimentos como verduras de hojas verdes, cereales integrales y frutas ayuda a mantener el movimiento.
- Manejo del estrés: El estrés crónico exacerba el estreñimiento; prácticas como la meditación, el yoga o llevar un diario pueden ayudar.
- Bebidas calientes: El café y otras bebidas calientes estimulan las deposiciones.
Conclusión: El estudio proporciona una razón convincente para reconsiderar el uso rutinario de laxantes. Si bien es poco probable que el alivio ocasional cause daño, la dependencia constante de estos medicamentos puede aumentar el riesgo de demencia a largo plazo. Dar prioridad a la salud intestinal mediante la dieta, el ejercicio, la reducción del estrés y los probióticos específicos es un enfoque más seguro y potencialmente más eficaz para controlar el estreñimiento.































