Fuerza de agarre: un indicador clave de la salud más allá de las tareas diarias

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La fuerza de agarre no se trata sólo de la facilidad con la que abres un frasco rebelde o llevas la compra; puede ser un poderoso indicador de la salud general y la longevidad. Las investigaciones sugieren cada vez más que la fuerza de agarre está estrechamente relacionada con el riesgo de mortalidad, lo que sugiere su papel como posible sistema de alerta temprana para problemas de salud subyacentes. Si bien parece simple, la capacidad de ejercer fuerza con la mano y los dedos tiene importantes implicaciones para el bienestar.

Medir la fuerza de agarre

Los profesionales suelen medir la fuerza de agarre utilizando un dispositivo llamado dinamómetro. Esta herramienta portátil le permite apretar un mango, proporcionando una medición objetiva de la fuerza generada. Estas pruebas se utilizan a menudo en entornos de fisioterapia o durante exámenes de salud. Los resultados suelen expresarse en libras y pueden variar según factores como la edad, el sexo y la mano dominante.

Cómo cambia la fuerza de agarre con la edad

La fuerza de agarre promedio generalmente alcanza su punto máximo en la edad adulta y disminuye gradualmente a medida que envejecemos. Esto se debe a la pérdida natural de masa muscular (sarcopenia) que se produce con el tiempo. Los hombres tienden a tener un agarre más fuerte que las mujeres durante la mayor parte de su vida. Sin embargo, es fundamental recordar que estos son promedios; Las variaciones individuales existen ampliamente.

Fuerza de agarre promedio por edad:
* Los números específicos para la fuerza de agarre masculina y femenina se pueden encontrar en las tablas proporcionadas.

Más allá de las tareas diarias: las implicaciones para la salud de la fuerza de agarre

Un agarre debilitado no sólo es un inconveniente; puede indicar un mayor riesgo de muerte prematura por diversas causas, según numerosos estudios. Esta asociación es válida incluso después de tener en cuenta otros factores de salud como las enfermedades cardíacas y la diabetes. La conexión probablemente se deba al hecho de que la masa muscular y la fuerza en general están interconectadas. Una menor fuerza de agarre puede ser un indicador de una disminución más amplia de la función muscular, que puede afectar la recuperación de una enfermedad o lesión y contribuir a la fragilidad a medida que envejecemos.

Estrategias simples para agarres más fuertes

Aumentar la fuerza de agarre no requiere un régimen de entrenamiento extenuante. Incorporar pequeños cambios en la vida diaria puede marcar la diferencia:
* Tareas domésticas: Haga un esfuerzo para cargar bolsas de supermercado más pesadas, levante los cestos de ropa sucia usando más fuerza con los brazos o incluso intente abrir frascos rebeldes sin depender de herramientas.
* Uso de escaleras: Opte por las escaleras en lugar del ascensor siempre que sea posible.
* Entrenamiento de fuerza: Aprieta una pelota antiestrés o una pelota de tenis con regularidad durante el día. Considere incorporar suspensiones muertas (agarre de una barra de dominadas) en su rutina.

Agarre más fuerte = Cuerpo más fuerte
Mantener una buena fuerza de agarre no se trata solo de abrir frascos de pepinillos: es un aspecto esencial de la salud y el bienestar general, que potencialmente desempeña un papel en la prolongación de la vida útil. Al comprender la conexión entre la fuerza de agarre y el riesgo de mortalidad, podrá tomar medidas proactivas para mejorar la función de su mano y promover la salud a largo plazo.