Las semillas de cáñamo, a menudo llamadas corazones de cáñamo cuando están peladas, han ganado popularidad como “superalimento”, pero estas pequeñas potencias en realidad cuentan con siglos de historia como fuente de alimento y medicina tradicional. Aunque están relacionadas con la marihuana, las semillas de cáñamo en sí no te drogan. Se derivan de la planta Cannabis sativa L., pero las variedades especialmente cultivadas contienen una cantidad mínima de tetrahidrocannabinol (THC), el compuesto psicoactivo responsable de los efectos de la marihuana.
Más allá de sus intrigantes orígenes, las semillas de cáñamo tienen un gran aporte nutricional. Su versatilidad permite espolvorearlos sobre las comidas, mezclarlos en batidos o incluso comerlos solos, ofreciendo un sabor a nuez y una dulzura sutil. A diferencia de los frutos secos, las semillas de cáñamo son seguras para las personas con alergia al maní.
Semillas de cáñamo: una instantánea nutricional
Estas pequeñas semillas cuentan con un impresionante perfil de proteínas, grasas saludables, fibra y vitaminas y minerales. Sólo tres cucharadas ofrecen alrededor de 166 calorías junto con:
- 9,5 gramos de proteína: Una cantidad notable para una fuente de origen vegetal, que rivaliza con la que se encuentra en un huevo o media taza de lentejas. Es más, las semillas de cáñamo contienen los nueve aminoácidos esenciales, lo que las convierte en una proteína “completa”, lo que significa que proporcionan todos los componentes básicos que su cuerpo necesita.
- 15 gramos de grasas omega saludables para el corazón: Las semillas de cáñamo son ricas en ácidos grasos omega-3 y omega-6, vitales para diversas funciones corporales pero que a menudo faltan en las dietas modernas. Incluso contienen ácido gamma-linolénico, un tipo menos común de omega-6 conocido por sus propiedades antiinflamatorias.
- 1,2 gramos de fibra: Crucial para la salud y la regularidad digestiva.
- Una buena dosis de minerales: Incluyendo magnesio, fósforo, hierro, zinc y calcio.
Las semillas de cáñamo también contienen antioxidantes beneficiosos como polifenoles, flavonoides y flavanoles, que ayudan a combatir el daño celular causado por los radicales libres.
El posible inconveniente: efectos secundarios a tener en cuenta
Si bien las semillas de cáñamo ofrecen numerosos beneficios, es importante recordar que la moderación es la clave. Consumir grandes cantidades de una sola vez puede provocar molestias digestivas como dolor abdominal, gases o diarrea, especialmente en la variedad descascarada (corazones de cáñamo) debido a su mayor contenido en fibra. Si experimenta estos problemas, comience con porciones más pequeñas y aumente gradualmente su consumo.
Además, las semillas de cáñamo pueden interactuar con ciertos medicamentos, incluidos anticoagulantes y diuréticos. Siempre consulte a su médico antes de realizar cambios dietéticos importantes, especialmente si está tomando medicamentos.
Las semillas de cáñamo presentan una adición convincente a una dieta saludable, ya que brindan una combinación única de proteínas, grasas, fibra y antioxidantes. Sin embargo, al igual que con cualquier alimento nuevo, preste atención a cómo responde su cuerpo, comience lentamente y consulte a su proveedor de atención médica si tiene inquietudes o problemas de salud existentes.






























