Para las mujeres que atraviesan la perimenopausia y la menopausia, el manejo de los síntomas a menudo implica sopesar opciones que van desde la terapia hormonal hasta cambios en el estilo de vida. Una nueva investigación destaca dos enfoques sorprendentes que no utilizan drogas: la masturbación y la autohipnosis. Estos hallazgos ofrecen un alivio potencial para quienes buscan alternativas a los medicamentos o tratamientos hormonales, o para quienes tienen condiciones de salud que limitan sus opciones.
La masturbación: una herramienta sorprendentemente eficaz
Un estudio reciente reveló que el placer personal puede ser una forma sorprendentemente eficaz de controlar los síntomas de la menopausia. Las mujeres que utilizaron la masturbación para afrontar la situación calificaron el alivio de sus síntomas en 4,35 en una escala de 5 puntos, comparable a la terapia hormonal (calificada en 4,2).
El estudio mostró que el 46% de las mujeres informaron mejoras en al menos un área, incluido el estado de ánimo (43%), el deseo sexual (13%) y el sueño (13%). En particular, el 66 % indicó que disfrutaría más de sí mismo si conociera sus beneficios, y el 57 % lo consideraría si lo recomendara un proveedor de atención médica.
Si bien el mecanismo exacto no está claro, los investigadores especulan que la masturbación podría aumentar las endorfinas (estimulantes naturales del estado de ánimo) y disminuir el cortisol (una hormona del estrés). Esto sugiere un vínculo biológico entre la actividad sexual y el manejo de los síntomas.
La autohipnosis reduce los sofocos en más del 50%
Una investigación separada demuestra que la autohipnosis puede reducir significativamente los sofocos. Las mujeres que escucharon una grabación de audio de 20 minutos con relajación e imágenes mentales experimentaron una reducción del 53% en la frecuencia e intensidad de los sofocos después de seis semanas.
Los datos de seguimiento mostraron un alivio sostenido, con una reducción de los sofocos en un 61 % en comparación con una disminución del 41 % en un grupo de control. La técnica implica ejercicios mentales guiados, como visualizar un entorno fresco y relajante (por ejemplo, un sendero de montaña nevado).
Los investigadores creen que la autohipnosis funciona regulando el hipotálamo, la región del cerebro responsable del control de la temperatura. Al igual que la terapia cognitivo-conductual, puede alterar la percepción de los sofocos sin eliminarlos necesariamente por completo.
Por qué funcionan estos métodos: una perspectiva biológica
La eficacia tanto de la masturbación como de la autohipnosis probablemente se deba a su impacto en la respuesta del cuerpo al estrés y el equilibrio hormonal. La actividad sexual puede desencadenar la liberación de endorfinas, que contrarrestan las molestias de los sofocos y mejoran el estado de ánimo. Mientras tanto, la autohipnosis puede modular el sistema nervioso autónomo, reduciendo los desencadenantes fisiológicos de las fluctuaciones de temperatura.
No es una solución única para todos
Si bien son prometedores, estos métodos no sustituyen el consejo médico ni los tratamientos convencionales. La gravedad de los síntomas de la menopausia varía ampliamente y algunas mujeres pueden requerir terapia hormonal u otras intervenciones.
La decisión de explorar la masturbación o la autohipnosis se debe tomar consultando con un proveedor de atención médica, quien puede evaluar las necesidades y los riesgos individuales. Estos enfoques pueden resultar particularmente atractivos para las mujeres que prefieren opciones sin medicamentos o que no pueden tolerar los tratamientos hormonales.
En última instancia, un tratamiento eficaz de la menopausia requiere un enfoque personalizado que tenga en cuenta factores tanto fisiológicos como psicológicos. Estos remedios no convencionales ofrecen una nueva dimensión a ese enfoque, brindando a las mujeres herramientas adicionales para navegar esta transición con mayor comodidad y control.
